Las voces del silencio
Por fin la energía atómica se ha liberado y ha destruido toda vida humana sobre el planeta. Solo se ha escapado un habitante de un rascacielos de Chicago. Después de haber comido y bebido todo lo que tenía en su heladera, leído, visto, mirado y escuchado su biblioteca ideal, su museo imaginario y su discoteca real, desesperado al ver que no se moría, decide suprimirse y se tira al vacío desde el piso cuarenta. Justo en el momento en que pasa por el departamento del primer piso, oye sonar el teléfono.
Costas Axelos