Historia Natural (13)
Excede los límites de lo creíble un bochornoso tratamiento según el que autores muy famosos proclaman la suciedad del pene como remedio específico contra las picaduras de escorpión; y en correspondencia en las mujeres aquel según el que aconsejan contra la esterilidad introducir por vía vaginal los desperdicios del vientre del bebé evacuados en el propio útero; lo llaman «meconio». Es más, han llegado a raspar las paredes de los gimnasios y se dice que también aquella suciedad tiene poder calorífero; resuelve los abscesos y se aplica en linimento a las úlceras de los viejos y de los niños y a las excoriaciones y quemaduras.
No hay que pasar por alto las medicinas que dependen de la voluntad humana. Abstenerse de toda comida y bebida, en unas ocasiones sólo de vino y carne, en otras de los baños, cuando la salud exige alguna de estas medidas, se considera entre los remedios más efectivos. A éstos se suman el ejercicio, el entrenamiento de la voz, el tratamiento con ungüentos, el masaje aplicado con conocimiento; en efecto, el masaje fuerte endurece, el suave relaja, el frecuente debilita el cuerpo, el moderado lo fortalece. Y sobre todo es beneficioso el paseo a pie, en vehículo, y éste de muchas maneras. La equitación es muy útil para el estómago y las caderas, la navegación para la tisis, para las enfermedades crónicas el cambio de aires, así como el tratamiento con el sueño, con el reposo en cama o con vómitos espaciados. Acostarse boca arriba es beneficioso para los ojos, boca abajo para las toses, de lado contra los catarros. Aristóteles y Fabiano dicen que cuando más se sueña es sobre todo alrededor de la primavera y el otoño, y más si se acuesta uno boca arriba, pero boca abajo nada; Teofrasto sostiene que se hace la digestión más rápidamente acostado del lado derecho, más difícilmente boca arriba. El sol también, el mayor de los remedios, puede administrárselo uno mismo, como el masaje enérgico con paños y estrígilas. Se sabe que duchar la cabeza con agua caliente antes del vapor de los baños y después con fría es muy saludable; del mismo modo tomar agua fría antes de las comidas y entre ellas, beberla antes de acostarse y, si apetece, interrumpir el sueño para beber. Hay que hacer notar que ningún otro animal busca bebidas calientes y que por eso éstas no son naturales. Enjuagarse la boca con vino puro antes de dormir para el mal aliento, con agua fría por las mañanas un número impar de veces para prevenir los dolores de muelas, y lavar los ojos con oxicrato para las inflamaciones son procedimientos probados con toda seguridad, como para la salud de todo el cuerpo está comprobada la conveniencia de una comida variada y no sujeta a régimen. Hipócrates dice que las vísceras de los que no comen envejecen más deprisa; pero esto lo ha formulado como una medida de prevención, no como alabanza de los banquetes, puesto que lo más útil es con diferencia la moderación en las comidas. L. Lúculo había dado a un esclavo el encargo de vigilarle y, en el colmo de la ignominia, al viejo de tantos triunfos se le retiraba la mano de la comida incluso en los banquetes del Capitolio, ¡qué vergüenza obedecer más fácilmente a un esclavo que a uno mismo!
Se extraen de la orina pronósticos de buena salud si por la mañana es clara, después rojiza; en el primer caso significa que se está haciendo la digestión, en el segundo que ya se ha hecho. Mala señal es la roja, muy mala la negra, mala si hace burbujas. Espesa, con sedimento blanco, significa que es inminente un dolor alrededor de las articulaciones o de las vísceras; la verde, una enfermedad de las vísceras; pálida, de la bilis; roja, de la sangre. Es mala señal también aquella en la que aparecen una especie de escamas y enturbiamientos. La orina acuosa blanca también es indicio de enfermedad; de muerte, si es espesa con un olor fuerte, y en los niños si es tenue y acuosa. Los magos prohíben para orinar desnudarse frente al sol o la luna o mojar la sombra de alguien. Hesíodo aconseja orinar contra las vallas para que la desnudez no ofenda a ningún dios. Ostanes ha asegurado que es un antídoto contra todos los venenos echada en gotas sobre el propio pie todas las mañanas.
Después de esto no hay medida. Primero que el granizo y los torbellinos se espantan si una mujer con la menstruación se desnuda frente a los propios rayos; así se desvía la fuerza destructiva del cielo, al menos las tempestades en la navegación, incluso sin necesidad de que la mujer tenga la menstruación. Y de las propias menstruaciones, por regla general de efectos extraordinarios, como hemos indicado en su lugar, se hacen vaticinios crueles y siniestros, de entre los cuales podría mencionar sin vergüenza los siguientes: si aquella fuerza coincide con un eclipse de luna o de sol, se hace implacable; no es menos violenta también durante la luna nueva, y el coito en ese momento es funesto y fatal para los maridos; también durante ese período las mujeres empañan la púrpura; hasta tal punto es poderoso su efecto. En cualquier menstruación que no coincida con esa época, si recorren desnudas un campo de cereal, orugas, gusanos, escarabajos y otros insectos dañinos mueren; Metrodoro de Escepsis cuenta que esto se ha descubierto en Capadocia por una plaga de cantáridas; por eso dice que las mujeres van por en medio de los cultivos con los vestidos recogidos encima de las nalgas. En otros sitios se conserva la costumbre de que vayan con los pies desnudos y el cabello y la cintura sueltos. Hay que procurar que no hagan esto a la salida del sol, pues entonces se secan las semillas, así como las viñas jóvenes al contacto de una mujer con la menstruación se echan a perder para siempre y la ruda y la hiedra, hierbas con importantes propiedades medicinales, mueren inmediatamente.
Plinio