La promesa mantenida
El joven hijo de Nasrudin obtuvo
un día una calificación muy buena de sus maestros. Su padre se puso contento y
le dijo:
-Pídeme lo que quieras y te lo
daré.
El niño, muy emocionado pues
conocía la pobreza de su padre, le dijo:
-Te lo agradezco de todo corazón.
¿Puedes darme tiempo hasta mañana? Tengo que pensar.
-Muy bien -dijo Nasrudin-. Hasta mañana.
Al día siguiente, el hijo fue a
ver a su padre y le pidió un burrito.
-Ah no -le contestó Nasrudin-. No
tendrás el burrito.
-¡Pero me habías prometido darme
lo que quisiese!
-¿Y no he mantenido mi palabra?
¡Me pediste tiempo y te lo he dado!
Jean-Claude Carrière