Territorios
Yo, de perro, la verdad es que no me ando con pamplinas. Nada de micción en tronco de árbol o señal de tráfico, nada de sólida esquina de edificio, nada de esos llamativos adoquines de los alcorques. Si hay que marcar un territorio, señalar un dominio, ¿qué porvenir tengo de perro meando en mi barrio y adyacentes?, ¿cuántos barrios puede cubrir la meada de un perro? Yo voy más allá, no me ando con chiquitas ni provincianismos. Me especializo en ruedas de vehículos (tapacubos, llantas y neumáticos), y de últimas no meo ruedas a tontas y a locas, así como así, no. Distingo ya perfectamente las matrículas, dosifico, me expando. Adoro esas matrículas de colores extranjeras, amarillas, azules, verdes.
Hipólito G. Navarro