Blogs que sigo

lunes, 30 de diciembre de 2013

Museu del Cinema (Girona)



El Museo del Cine-Colección Tomás Mallol es una institución permanente, sin ánimo de lucro, abierta al público como un espacio de participación científica, cultural y lúdica de los ciudadanos, y al servicio de la sociedad y su desarrollo. Su misión es favorecer la comprensión y el conocimiento de la historia de la imagen en movimiento y del cine a través de la conservación, investigación, interpretación y exposición permanente de la Colección Tomás Mallol y de otras colecciones u objetos que puedan adquirir, así como también a través de la organización de actividades y el ofrecimiento de servicios que permitan la interacción con los visitantes y usuarios del museo.

Cómo dividir a dos amigos

Cuando Birbal estaba ausente, Akbar se daba cuenta de cuánto valía. Una vez, Birbal fue a visitar a sus parientes, y por esa época Akbar estaba preocupado por su hijo adolescente, el príncipe Salim (el posterior emperador Jehangir). El príncipe tenía un amigo que era una calamidad, de nombre Yusuf. En compañía de Yusuf, el príncipe Salim estaba adquiriendo malos hábitos.
Preocupado, Akbar consultó a sus ministros. Hubo vanas sugerencias:
-Enviad al príncipe Salim a otro lugar durante una temporada.
-Desterrad a Yusuf del reino.
-No permitáis que los dos se junten de nuevo.
-Hay que decirle al príncipe que su amigo no es buena compañía.
Aunque las propuestas eran numerosas, ninguna parecía útil.
El día en que volvió Birbal, Akbar le confió su inquietud. Birbal reflexionó y después contestó:
-Majestad, dadme dos días de tiempo. Vuestro problema será resuelto.
Al día siguiente, Birbal se encontró con Yusuf. Por casualidad, Salim también estaba presente. Birbal se llevó tranquilamente a Yusuf a un lado, y Salim lo notó. El astuto Birbal susurró entonces al oído de Yusuf:
-Yusuf, el sol siempre sale por el Este.
Luego, Birbal se apartó y dijo en voz alta:
-No se lo digas a nadie.
Dicho esto, Birbal se alejó.
En pocos segundos, el príncipe Salim estaba junto a Yusuf.
-¿Qué te ha susurrado al oído? -preguntó el Príncipe.
-Oh, nada -respondió Yusuf, lo cual no dejaba de ser cierto, pues Yusuf no había entendido bien lo que había dicho Birbal.
Pero el príncipe Salim desconfiaba.
-¡Mientes! Birbal susurró algo -insistió el Príncipe.
-De verdad que no he entendido lo que ha dicho -replicó Yusuf.
-Pensaba que eras mi amigo. Pero sólo podrás ser mi amigo si me dices lo que te ha contado Birbal -amenazó el Príncipe.
-Ha dicho alguna tontería: «El sol siempre sale por el Este» o algo por el estilo. De veras que lo ha dicho -juró Yusuf.
-¡Eres un mentiroso redomado! -gritó el Príncipe-. ¡Nunca más te dirigiré la palabra!
-¡Y tú eres más tonto que un arado! -respondió Yusuf también a voz en grito-. No te crees la verdad. Yo tampoco te dirigiré la palabra nunca más porque no confías en mí.
Escondido detrás de un árbol, Birbal contempló el drama. El Emperador estaría satisfecho con lo que había conseguido; en efecto, el príncipe Salim y Yusuf  nunca más se dirigieron la palabra. El Emperador premió espléndidamente a Birbal por separar a los dos amigos con tanta facilidad.

Clifford Sawhney - Cuentos y hazañas del incomparable Birbal