La Pasión es una obra de teatro de
grandes dimensiones, tanto por lo que se refiere a escenografía como a número
de actores figurantes que suele llegar a los 500 en cada representación. Las
representaciones se llevan a cabo, normalmente, durante los fines de semana de
los meses de Marzo y Abril.
La obra se estructura en 3 actos de
aproximadamente una hora cada uno.
En el primer acto se explica la vida
pública de Jesús, con escenas como las de las Bodas de Canaán, el Sermón de la
Montaña, la resurrección de Lázaro o la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén,
una de las escenas más espectaculares, ya que es en donde aparecen el máximo
número de actores figurantes.
El segundo acto describe la parte más
humana del personaje de Jesús, que prevé su muerte y se despide de su madre y
sus discípulos. Este acto también incluye la sesión del Sanedrín, que decide
llevar a Jesús delante de Pilatos para que lo condene a muerte, y escenas donde
se ven los motivos que incitan a Judas a traicionar a su maestro y a entregarlo
al Sanedrín. Esta decisión hará que Judas remueva toda su consciencia y acabe
suicidándose.
El tercero y último acto muestra el
proceso de condena de Jesús ante Pilatos, su muerte en cruz y, finalmente, su
resurrección.
El espectáculo de La Pasión no es
solamente una gran representación teatral, es la fuerza de los olesanos y
olesanas que trabajan desinteresadamente para plasmar en el escenario la
herencia de casi 500 años de historia. Todo el espectáculo, artística y
técnicamente, es llevado a cabo por colaboradores que, con su esfuerzo
altruista, se suman al espectáculo para ofrecer toda su creatividad y dar a los
espectadores una buena calidad teatral.
(17 de abril - 1919)
He tenido curiosidad de ver
en qué estado se encuentra esto que llamamos aquí «matar judíos». En tal día
como hoy, en la época de mi infancia, los niños del pueblo acudíamos a la
iglesia, después de comer, a matar judíos. Acudíamos con toda clase de
cachivaches para hacer ruido. Los unos, con los garrotes, golpeaban el suelo;
los otros percutían una lata de petróleo con un trozo de hierro; el pequeño
comercio ponía en venta unos mazos «ad hoc» para golpear sobre cualquier cosa;
se podía comprar también un juguete hecho con un engranaje de madera, que se
hacía rodar y producía un ruido desagradable, absolutamente molesto. En la
iglesia se producía un barullo enorme, inmenso. Aquella tremolina representaba
una matanza hipotética de judíos.
¿Qué origen tiene este
acontecimiento? ¿Es una venganza por la muerte de Nuestro Señor, una venganza
teórica pero de sentido clarísimo? ¿Es una reminiscencia de un pogrom evitado
por desviación -y realizado nada más que simbólicamente?
Esta tarde he constatado que
había menos niños para matar judíos que en mis tiempos. En aquella época
estaban todos los niños de buena casa del pueblo. Hoy estaban los más
andrajosos: se les debe de haber dado un trozo de pan y chocolate para que
viniesen a matar judíos. De esta manera la tradición se habrá mantenido un año
más.
Me produce una gran
satisfacción constatar la decadencia de este barullo brutal y grotesco.
(Josep Pla - El cuaderno gris)
(Marcapaginasporuntubo dedica esta entrada a Elvira, Pilar, Remei y Rosa María)