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martes, 26 de noviembre de 2013

Liburuklik



Liburuklik: Biblioteca Digital Vasca es una plataforma que garantiza la conservación y difusión del patrimonio bibliográfico vasco, facilitando que cualquier persona interesada en la lengua y la cultura vasca pueda tener fácil acceso al mismo. Es un proyecto que se irá ampliando progresivamente con los fondos bibliográficos de las bibliotecas vascas que deseen participar en este interesante proyecto cooperativo. Se puede realizar la búsqueda escribiendo cualquier palabra o término en la casilla de búsqueda que aparece en la pantalla de Liburuklik. Además, todos los documentos se ofrecen tanto en formato JPG como en PDF, y se pueden guardar, imprimir o simplemente visualizar y consultar en pantalla.

Insertar la pieza A en el espacio B

Dave Woodbury y John Hansen, enfundados en sus grotescos trajes espaciales, supervisaban el lento desplazamiento de la caja de embalaje que se alejaba del carguero para entrar en la cámara de presión. Después de un año en la estación espacial A5, estaban comprensiblemente hartos de los ruidos metálicos de los aparatos de filtración, de los toneles hidropónicos con fugas y de los generadores de aire que zumbaban constantemente y de vez en cuando se paraban.
-Nada funciona -se quejaba Woodbury- porque todo lo ensamblamos nosotros a mano.
-Y siguiendo instrucciones redactadas por un idiota -añadía Hansen.
Tenían buenas razones para quejarse.
Lo más caro a bordo de una nave espacial era el lugar destinado al cargamento, de modo que todo el equipo se despachaba desarmado y embalado. Luego había que ensamblarlo en la propia estación con manos torpes, con herramientas inadecuadas y siguiendo unas instrucciones confusas y ambiguas.
Woodbury envió por escrito una queja a la que Hansen añadió los adjetivos apropiados, y así la Tierra recibió requerimientos formales para corregir la situación.
la Tierra respondió. Se diseñó un robot especial que tenía un cerebro positrónico atiborrado de los conocimientos adecuados para ensamblar cualquier máquina desarmada que existiera.
Ese robot se encontraba en la caja que estaban desembarcando, y Woodbury temblaba incluso cuando se cerró la cámara de presión.
-Primero que revise la montadora de alimentos y que ajuste el botón de la regulación de bistecs, para que podamos por fin comerlos poco hechos en vez de quemados.
Entraron en la estación y trabajaron delicadamente con las varillas desmoleculizadoras, cerciorándose de que ni siquiera un átomo de metal de ese precioso robot resultara dañado.
¡Se abrió la caja!
Y dentro había quinientas piezas y unas confusas y ambiguas instrucciones para ensamblarlas.
(Isaac Asimov)