Blogs que sigo

martes, 9 de junio de 2015

Historias paralelas




A Jerusalén

Un rabino había enviado a su hijo a Jerusalén para que se convirtiera en un talmid khakham, un gran sabio del Talmud. Pero para su gran consternación, al cabo de unos meses un mensajero llegó para informarle de que su hijo se había he­cho cristiano. El rabino no entendía nada. Fue a consultar a un rabino más ilustre, quien escuchó su historia y le respondió:
-Mire, no sé qué decirle... También yo tenía un hijo, lo envié a Jerusalén y se hizo cristiano.
Ninguno de los dos rabinos entendía nada. Se pusieron a rezar... y se les con­cedió el privilegio de comunicarse con el Eterno, quien escuchó su historia y les respondió:
-Mirad, no sé qué deciros... También yo tenía un hijo, lo envié a Jerusalén y se hizo cristiano.

Jean-Jacques Frida