En el país llamado Más o Menos
Vivo en el país llamado Más o Menos,
donde,
muy extrañamente,
no hay ningún partido oficial llamado “Masomenosista”…
donde ellos
leen a nuestros escritores clásicos… más o menos.
Donde a veces,
hasta los distinguidos ciudadanos
se enamoran (más o menos),
pero a veces,
después de algunos meses
ya no hay besos,
los unen solo los pesos.
Entonces no son ajenos,
más o menos.
“¿Es verdad, señor, que todos beben en su país Más o Menos?”
Hay algunas personas que no beben nada…
Más o menos…”
“Difícil de creer, señor,”
Ni siquiera algo así como…
una gota. Más o menos.”
“¿Qué tipo de gente es aquella, la de su amado pueblo
del país llamado Más o Menos?”
Son más o menos agradables…
Más o menos honestos…
Unas veces menos, otras veces más…
“¿Está Usted, señor, orgulloso de su gran país,
llamado Más o Menos?”
Hmmm…
Más o menos…
Por lo general, somos generosos más o menos...
suficientemente amistosos… menos o más…
Por supuesto, todos estamos por la paz…
un tanto más, un tanto menos...
Por supuesto, tenemos algunas pequeñitas,
pero más o menos
desagradables guerras.
En cada esquina,
en cada cocina de cada casa
cuando las esposas y los esposos están algo
así como peleando discretamente,
tenemos nuestra propia Chechenia doméstica,
y un Irak privado,
ondeando un trapo húmedo de cocina
como una bandera nacional,
cuando las sandalias y las planchas
a veces vuelan por encima de las cabezas
como ovnis…
sin embargo, apreciamos nuestros valores de familia…
Más o menos…
En nuestras cortes de justicia
tenemos
más o menos incorruptibles jueces,
en nuestros centros de investigación
hay pensadores, más o menos insobornables.
Una más o menos bella mujer me susurró:
“Estoy más o menos enamorada de Ud.
Más o menos para siempre…”
Me gustaría pararme frente a Dios,
así como soy,
no algo así como más o menos.
No estar más o menos feliz
En esta más o menos vida…
En esta más o menos libertad.
Evgeni Evtuchenko