Blogs que sigo

miércoles, 6 de mayo de 2015

Fusión de Escritores



La salvación

Esta es una historia de tiempos y de reinos pretéritos. El escultor paseaba con el tirano por los jardines del palacio. Más allá del laberinto para los extranjeros ilustres, en el ex­tremo de la alameda de los filósofos decapitados, el escultor presentó su última obra: una náyade que era una fuente. Mientras abundaba en explicaciones técnicas y disfrutaba de la embriaguez del triunfo, el artista advirtió en el hermoso rostro de su protector una sombra amenazadora. Compren­dió la causa. «¿Cómo un ser tan ínfimo -sin duda estaba pensando el tirano- es capaz de lo que yo, pastor de pue­blos, soy incapaz?» Entonces un pájaro, que bebía en la fuen­te, huyó alborozado por el aire y el escultor discurrió la idea que lo salvaría. «Por humildes que sean -dijo indicando al pájaro- hay que reconocer que vuelan mejor que nosotros.»

Adolfo Bioy Casares