El médico inteligente y su extraña medicina
En Bagdad vivía una mujer tan gorda que apenas podía
caminar. Un buen día, tomó la decisión de consultar a un médico para buscar una
medicina para su obesidad. Entonces fue en su búsqueda. El médico la invitó a
aproximarse más, diciéndole:
-¡Acércate más!
Ella tomó asiento. El médico preguntó a la mujer cómo
estaba y ella le respondió:
-Estoy bien. He venido a verle para que analice mi estado.
Y él le preguntó:
-¿Qué te pasa?
La mujer le respondió diciendo:
-Desearía que me diese una medicina para mi gordura.
El médico le dijo:
-¡Si Dios quiere! Pero primero tengo que preguntárselo al
oráculo, para saber qué medicina te conviene. Y ahora regresa a tu casa y,
mañana, vuelve otra vez para conocer la respuesta.
Y la mujer dijo:
-¡Si Dios quiere!
Y se fue a su casa. Al
día siguiente regresó para conocer la respuesta.
El médico le
dijo:-Estimada mujer, he consultado el oráculo y he descubierto que morirás
dentro de siete días. Por eso, no te doy ninguna medicina, ya que morirás muy
pronto, dentro de siete días.
Cuando la mujer escuchó
las palabras del médico, el corazón le dio un vuelco y pensó que se moriría.
Regresó a su casa, no comió ni bebió nada y, como estaba muy triste, adelgazó
mucho. Por fin, llegó el séptimo día, pero ella no se murió. Llegó el octavo día,
pero ella tampoco se murió.
Entonces fue otra vez
al médico y le dijo:
-Hoy es el octavo día y
no me he muerto.
Y el médico le dijo:
-¿Ahora estás gorda o
delgada?
Ella dijo:
-Estoy más delgada, me
he adelgazado por el miedo a morirme.
El médico le dijo:
-Justamente esa era la
medicina: el miedo.
Y la mujer se marchó.