Fábula
Dos hombres encontráronse en un camino muy estrecho por el que ambos no podían pasar de frente. Uno de ellos había de hacer sitio al otro, pero ninguno quería ir detrás y se obcecaron en aquello hasta que se injuriaron. Por fin, dijo uno al otro:
-Te aconsejo que me permitas pasar, porque de lo contrario te trataré como a otro testarudo en cierta ocasión.
El otro, ante aquella amenaza, dejó libre el camino; mas, cuando el hombre se alejaba, le preguntó que habría hecho si no hubiese querido ceder.
-Dime le preguntó- ¿qué hiciste a aquel testarudo?
-Éralo más que tú, y viendo que nada podía obtener, me decidí a ... dejarle el paso a él.
El más inteligente, pues, debe ceder.
L. Tolstoi