Blogs que sigo

jueves, 14 de mayo de 2020

Las memorias de Wem-Chi-Tah

Anales                                                                                                                                                                                                                                                                              44. Éstas fueron las medidas que se tomaron desde un punto de vista humano. Después se buscó aplacar a los dioses y se consultaron los libros de la Sibila; siguiendo sus indicaciones se hicieron súplicas a Vulcano, a Ceres y a Proserpina, y Juno fue desagraviada por las madres de familia, primero en el Capitolio y después en la orilla del mar más próxima, de donde se sacó agua para rociar con ella el templo y la estatua de la diosa; y las mujeres que tenían marido celebraron selisternios y cultos nocturnos. Pero ni por todos los medios humanos, ni por los donativos del príncipe, ni por las expiaciones a los dioses disminuía la creencia infamante de que el incendio había sido provocado. Por ello, para eliminar tal rumor, Nerón buscó unos culpables y castigó con las penas más refinadas a unos a quienes el vulgo odiaba por sus maldades y llamaba cristianos. El que les daba este nombre, Cristo, había sido condenado a muerte durante el imperio de Tiberio por el procurador Poncio Pilato. Esa funesta superstición, reprimida por el momento, volvía a extenderse no sólo por Judea, lugar de origen del mal, sino también por la Ciudad, a donde confluyen desde todas partes y donde proliferan toda clase de atrocidades y vergüenzas. Pues bien, en primer lugar fueron apresados los que confesaban; y luego, delatada por ellos, fue condenada una enorme multitud, acusada no tanto del incendio, como de odio al género humano. Además, cuando morían, se les añadían humillaciones tales como hacerles perecer despedazados por perros después de haber sido cubiertos con pieles de fieras o clavados en cruces, o se les preparaba para ser quemados y se les ponía fuego cuando faltaba la luz del día para que sirviesen de iluminación nocturna. Nerón había ofrecido sus jardines para ese espectáculo y además patrocinaba unos juegos de circo, vestido de auriga y mezclado entre la plebe o subido en un carro; de ahí que, aunque se actuara contra unos culpables merecedores de los más duros escarmientos, surgía la compasión hacia ellos cuando se pensaba que no morían por el interés general, sino por la crueldad de uno solo.

Tácito

Chau pesimismo

Ya sos mayor de edad
tengo que despedirte
pesimismo

años que te preparo el desayuno
que vigilo tu tos de mal agüero
y te tomo la fiebre
que trato de narrarte pormenores
del pasado mediato
convencerte de que en el fondo
gallardos y leales
y también que al mal tiempo buena cara

pero como si nada
seguís malhumorado arisco e insociable
y te repantigás en la avería
como si fuese una butaca pullman

se te ve la fruición por el malogro
tu viejo idilio con la mala sombra
tu manía de orar junto a las ruinas
tu goce ante el desastre inesperado

claro que voy a despedirte
no sé por qué no lo hice antes
será porque tenés tu propio método
de hacerte necesario
y a uno lo deja triste tu tristeza
amargo tu amargura
alarmista tu alarma

ya sé vas a decirme no hay motivos
para la euforia y las celebraciones
y claro cuandonó tenés razón

pero es tan boba tu razón tan obvia
tan remendada y remedada
tan igualita al pálpito
que enseguida se vuelve sinrazón

ya sos mayor de edad
chau pesimismo

y por favor andate despacito
sin despertar al monstruo

(Mario Benedetti)