El hombre más fuerte
El rey Hsuan de Chou estaba muy entusiasmado por conocer a Po-Kung-i, quien tenía la fama de ser el hombre más fuerte del reino; pero cuando lo encontró sufrió una gran decepción al verlo tan delgado. El rey preguntó a Po Kung-i qué tan fuerte era, y éste le contestó: "Puedo quebrarle la pata a un saltamontes y resistir el viento que produce una chicharra con sus alas". El rey pasó de la estupefacción a la furia y le dijo: "¡Yo puedo arrancarle la piel a un rinoceronte y arrastrar a nueve toros por la cola!, y hasta me apena mi debilidad; ¡¿cómo es que tú tienes fama de ser el más fuerte?!" Po Kung-i sonrió y dijo apaciblemente: "Mi maestro fue Tzu Shang-chi'ui, quien por su fuerza no tenía rival en el mundo, pero de esto no se enteraron ni sus familiares, porque nunca tuvo necesidad de usarla".
Anónimo