Los faros son elementos que, por norma general, embellecen
cualquier rincón del planeta donde se emplazan. Y es que aunque, en realidad,
su existencia sólo se explica por la función que cumplen con los barcos que
navegan las costas de esa región o zona donde se encuentran, no dejan de tener
un elemento poético y nostálgico que ayudan a incrementar el encanto de su
entorno.
Uno de los faros más bonitos del mundo es el Kiz Kulesi, una
guía para los navegantes de 2500 años de antigüedad sobre las costas del Bósforo
en Turquía. Una de las construcciones más antiguas de la zona que sirvió
inicialmente como caseta de peaje en la que los barcos debían pagar las tasas
conforme a los productos que transportaban.
El Kiz Kulesi, que en turco significa Torre de la doncella, se
ubica en un menudo islote que está situado enfrente de Üsküdar, un distrito de
Estambul de la parte anatolia de la ciudad, Asia. La historia explica que esta
torre estaba situada justo al lado de un castillo construido durante la guerra
entre Esparta y Atenas en el año 408
a .C. Y aunque el Kiz Kulesi empezó como torre de una
fortaleza, tras ser demolida por un terremoto y posteriormente reconstruida,
empezó por el año 1600 a
ser usada como faro.
La belleza de este faro es indiscutible pero, además, la
legendaria construcción encierra una leyenda –en realidad, dos– que la hacen
aún más especial. Dos cuentos diferentes ligados al Kiz Kulesi procedentes de
los asiáticos y de un mito griego.
Los asiáticos cuentan que el Kiz Kulesi fue una torre donde un
sultán encerró a su hija tras haber profetizado un oráculo que una serpiente la
mataría. Por intentar evitar la muerte de la doncella, el sultán construyó la
torre en la que sólo iba a visitarla su padre. No obstante, cuando la hija
cumplió 18 años, el sultán le llevó una cesta con frutas de la que salió un
áspid que acabó mordiendo a la joven y matándola, tal y como había predicho el
oráculo.
El origen del Kiz Kulesi según el mito griego se remonta a la
historia de amor del joven Leandro y Hero, la sacerdotisa de la diosa Afrodita.
Mientras que Leandro vivía en el otro lado del estrecho, Hero vivía en una
torre –el Kiz Kulesi– desde la que guiaba cada noche con una lámpara de luz al
joven Leandro para que cruzara el mar hasta la torre. Un día de tormenta, sin
embargo, la luz se apagó y Leandro murió, a lo que Hero, angustiada por la
pérdida, decidió arrojarse desde la torre hasta el mar para morir junto a su
amado.
De esta leyenda recibe el nombre de Torre de Leandro.
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