El arquitrabe
Uno vive entre gentes pomposas.
Hay quien habla
del arquitrabe y sus problemas
lo mismo que si fuera primo suyo
-muy cercano, además.
Pues bien, parece ser que el
arquitrabe
está en peligro grave. Nadie sabe
muy bien por qué es así, pero lo
dicen.
Hay quien viene diciéndolo desde
hace veinte años.
Hay quien habla, también, del
enemigo:
inaprensibles seres
están en todas partes, se insinúan
igual que el polvo en las
habitaciones.
Y hay quien levanta andamios
para que no se caiga: gente
atenta.
(Curioso, que en inglés scaffold signifique
a la vez andamio y cadalso.)
Uno sale a la calle
y besa a una muchacha o compra un
libro,
se pasea, feliz. Y le fulminan:
Pero cómo se atreve?
¡El arquitrabe...!
Jaime Gil de Biedma