De vita beata
En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos
guerras
civiles, en un pueblo junto al
mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar
cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi
inteligencia.
A Francisco Codina