Blogs que sigo

domingo, 28 de octubre de 2018

Venezia - Fundazione Musei Cívici






Viaje de Turquía (fragmento)

MATA.—¿Qué çibdades nombradas tiene Siçilia? 
PEDRO.—Palermo es de las más nombradas y con raçón, porque aunque no es grande, es más probeída de pan y vino y carne y volatería y toda caça que çibdad de Italia; Çaragoza también es buena çibdad, Trapana y Meçina. 
JUAN.—¿Cae Veneçia hacia esa parte? 
PEDRO.—No; pero diremos della que es la más rica de Italia y la mayor y de mejores casas, y muchas damas; aunque la gente es algo apretada, en el gastar y comer son muy delicados; todo es çenar ellos y los florentines ensaladitas de flores y todas yerbeçitas, y si se halla varata una perdiz la comen o gallina; de otra manera, no. 
MATA.—¿Es la que está armada sobre la mar? 
PEDRO.—La mesma. 
MATA.—¿Qué, es posible aquello? 
PEDRO.—Es tan posible que no hay mayor çibdad ni mejor en Italia. 
JUAN.—¿Pues cómo las edifican? 
PEDRO.—Habéis de saber que es mar muerta, que nunca se ensoberveze, como ésta de Laredo y Sevilla, y tampoco está tan hondo allí que no le hallen suelo. Fuera de la mar hazen unas cajas grandes a manera de arcas sin covertor, y quando más sosegada está la mar métenles dentro algunas piedras para que la hagan ir a fondo, y métenla derecha a plomo, y en tocando en tierra comiençan a toda furia a hinchirla de tierra o piedras o lo que se hallan, y queda firme para que sobre ella se edifique como çimientos de argamasa, y si me preguntáis cómo lo sé, preguntaldo a los que fueron cautibos de Çinán Baxá y Barbarroja, que nos hizieron trabajar en hinchir más de cada cient cajas para hacer sendos jardines que tienen, donde están enterrados, en la canal de Constantinopla, legua y media de la çibdad, y con ser la mar allí poco menos fuerte que la de Poniente, quedó tan perpetuo edifiçio como quantos hay en Veneçia. 
JUAN.—¿Y qué tantas cajas ha menester para una casa? 
PEDRO.—Quan grande la quisiere tantas y más ha menester. 
JUAN.—¿Grande gasto será? 
PEDRO.--Una casa de piedra y lodo no se puede acá haçer sin gasto; mas no cuesta más que de cal y canto y se tarda menos. 
MATA.—Y las calles ¿son de mar o tienen cajas? 
PEDRO.—Todo es mar, sino las casas, y adonde quiera que queráis ir os llebarán, por un dinero, en una barquita más limpia y entoldada que una cortina de cama; bien podéis si queréis ir por tierra, por unas cajas anchas que están a los lados de la calle, como si imaginaseis que por cada calle pasa un río, el qual de parte a parte no podéis atravesar sin barca; mas podéis ir río abajo y arriba por la orilla. 

La odisea de Pedro de Urdemalas