Blogs que sigo

viernes, 16 de agosto de 2013

Albiñana -Sombrerería-

Albiñana Sombrerería es de esos establecimientos "de toda la vida" que prestigian a la ciudad en que desarrollan su actividad. Desde hace unos años convocan un concurso de microrrelatos "Cuentos y Sombreros" con lo que se me ocurre que te "visten" la cabeza "por dentro y por fuera". Editan unos marcapáginas muy elegantes que en el reverso llevan el relato vencedor. 

¡Ah, se me olvidaba! Sombrerería Albiñana está en Oviedo y Oviedo está donde siempre y... cada vez más bonita.



MARÍA ANTONIETA  - (Vencedor I concurso)

Se lo vi a Sofia Coppola en una revista. ¿Que si me gustaba? ¡Cómo no iba a gustarme! En la tienda de Tina Guilló, dispuesto en la cabeza del maniquí impasible, era imposible no desearlo, no enamorarse de él, no volverse loca por poseerlo. Le pedí a Luis, mi marido, que me lo regalara. Rogué, suspiré, puse morritos. Dieciséis veces me dijo que no, mientras se fundía con el sofá formando una sola figura de cara de delfín. Mil quinientos euros. Ese sombrero modelo Lafayette era para mí. Para una reina, como yo me sentía. Se convirtió en mi obsesión. El escaparate me llamaba. Y un día, cansada de anhelarlo –su moderno diseño, su forma perfecta, sus colores- me acerqué a la tienda y lo robé. En el juicio, cuando el juez me preguntó, acerté a contestar que solo una dama puede perder la cabeza por un sombrero.
 Cristina Gutiérrez Valencia

ABRACADABRA   - (Vencedor II concurso)

Aun recuerdo la risa de mi abuelo mientras se agachaba para permitir que mis dedos de niño alcanzaran el suave fieltro de la chistera. Yo le miraba embelesado porque era diferente al resto de las personas que conocía: siempre con su sombrero de copa negro como pluma de cuervo y rodeado de conejos. Los viernes él me recogía a la salida del colegio y cuando yo llegaba del patio, ya había decenas de niños rodeándole y gritando excitados: “¡Es un mago!”. Él los miraba divertido, saludaba con una ligera elevación de su chistera y les mostraba la cabecita de un gazapo que llevaba escondido en el bolsillo de la chaqueta. Yo apretaba orgulloso su mano y juntos volvíamos a casa. Mi abuelo habría sido un prestidigitador maravilloso si hubiera querido, pero la magia nunca le interesó. Él simplemente era el criador de conejos más elegante del mundo.
Alberto Menéndez García


BUSCANDO LA MAGIA  - (Vencedor III concurso)
 
―Tenemos un montón de propuestas para esta temporada, caballero. Sombreros y gorras de las mejores firmas del mercado a precios increíbles. Para todos los gustos, estilos y edades. Desde estampados hasta…
―Yo solo quería un sombrero de grandes dimensiones.
―En ese caso, lo mejor es una chistera. Fíjese en la suavidad del fieltro y en la copa tan alta de ese modelo Lafayette del escaparate.
Y empecé a meter cosas en el sombrero: dos conejos, una paloma, pañuelos de colores, pelotas amarillas, tres barajas de cartas y una varita.
El dependiente me observó incrédulo, como si en su establecimiento hubiese visto un objeto volador no identificado.
―¡Me lo llevo! ¡Es justo lo que estaba buscando! Este fin de semana me tocan los niños y cada vez es más difícil competir con el nuevo novio de su madre.
Rubén Gozalo Ledesma 
Marcapaginasporuntubo busca los marcapáginas que le faltan de Sombrerería Albiñana